Actores comunales hablaron sobre el impacto que ha tenido la Sede de Occidente
“Centros como estos hacen a Costa Rica y a su gente, mucho más grande, nos hace más inteligentes y perseverantes, más disciplinados” esta afirmación la expresó Geiner Vargas, empresario del cantón de Palmares, en referencia al Conservatorio de Música de la Sede de Occidente.
Vargas participó como ponente en la quinta sesión del Foro Institucional denominada “Sede de Occidente en diálogo con la comunidad”, realizada el pasado 25 de octubre en el Museo Regional de San Ramón.
En el foro se presentaron los aportes de la Universidad de Costa Rica en la región de Occidente, a partir de la voz de los diversos actores involucrados en el proceso de regionalización de la educación superior.
Vargas compartió su experiencia en la mesa denominada “Testimonios de actores históricos y comunales sobre el impacto de la Sede de Occidente en la región y el país.” Él fue alumno del programa de guitarra y explicó cómo todo lo aprendido le permitió desarrollarse laboralmente en áreas totalmente distintas, ya que según contó, logró con ese estudio un desarrollo integral y armonioso que ha transmitido a sus actividades empresariales y personales.
La señora Patricia Solano Villalobos, integrante del Programa Integral de la Persona Adulta Mayor del Recinto de Grecia, también fue parte de esta mesa, ella reconoció los aportes en el mejoramiento de la calidad de vida que ofrece la Sede a esta población.
Solano aseguró en su intervención que este programa permite que la población adulta mayor envejezca con salud, fortaleza, entusiasmo, dignidad, y conocimiento. Añadió que la UCR, mediante la presencia de sus sedes y recintos, está transformando vidas de una población que aumenta su longevidad y que requiere de herramientas para ser independiente.
Esta primera mesa también contó con la presencia de la Mág. Silvia Castro, profesora emérita de la Sede de Occidente, quien se refirió a su experiencia como docente e investigadora y cómo todo el trabajo realizado fue una base importante para poner en marcha el Museo Regional de San Ramón, “un emprendimiento cultural que procuraba fortalecer las capacidades de un cantón para poner en valor, conservar y divulgar su patrimonio cultural”.
Destacó que la articulación de la acción social, la docencia y la investigación fue fundamental para valorar críticamente el trabajo que se realizaba en el Museo y la relación de éste con la comunidad.
Señaló que el Museo ha significado un lugar en el que se entrelaza todo el trabajo universitario y a lo largo de los años se ha puesto al servicio de la comunidad. “La dinámica de emprender y aprender con las comunidades nos permitió desarrollar y fortalecer, con el pasar de los años, un Museo que ha gozado del aprecio de la población ramonense y que mantiene una vocación de servicio”.