Niños y niñas aprenden mientras ven a la UCR como un lugar cercano y accesible

Niños y niñas de la escuela Alberto Manuel Brenes de San Ramón, aprenden matemáticas por medio de diferentes actividades que han desarrollado en los últimos años con el proyecto de trabajo comunal universitario Laboratorio de Matemática de la Sede de Occidente.

Desde hace más de diez años, este centro educativo se acercó a diferentes proyectos de la Coordinación de Acción Social, con el fin ofrecer otras opciones de aprendizaje a sus estudiantes. 

Anny Gutiérrez Rodríguez, orientadora de la escuela, mencionó que en un principio iniciaron con giras, trayendo a todos los estudiantes al Bosque Demostrativo de la Sede, luego se estableció el contacto con el Laboratorio de Matemática. Destacó que actualmente, el trabajo se desarrolla con algunos grupos en el campus universitario y otras veces de forma general en las instalaciones del centro educativo.

La orientadora explicó que además del aprendizaje que adquieren los niños y las niñas, el objetivo de esta relación va más allá, ya que visitar la universidad les permite conocer otras formas de vida y visualizar a la Universidad de Costa Rica (UCR) como un lugar de destino.

“Ha sido maravilloso, porque tenemos una población en donde no hay el mejor de los modelajes, lograr que los niños manejen el concepto UCR como algo muy cercano es muy importante, porque les permite soñar con ser la primera persona de su familia que ingrese a la universidad. Nuestra población, en su mayoría, viene de zonas vulnerables, al venir a la universidad ven un lugar de destino, ven una nueva forma de vivir, ven lo que hace la gente joven cuando sale del colegio”. 

Señaló que actualmente la escuela cuenta con dos proyectos denominados “Heroínas en acción” y “Héroes en acción” en donde a ambas poblaciones se les promueve el interés por la educación STEAM. Estos proyectos también han sido apoyados por el Laboratorio de Matemática, y más recientemente, por los laboratorios de Bilogía, Física y Química.

Aprender y motivar por medio del juego

El Laboratorio de Matemática ha apoyado a esta población desde hace aproximadamente tres años desarrollando una serie de actividades didácticas. Gutiérrez afirmó que el apoyo de este proyecto ha sido fundamental por medio de talleres de juegos matemáticos, construcción de robots con material reciclable, cálculos matemáticos, manejo del dinero y la colaboración en diferentes actividades.

El Lic. Andrés Cubillo Arrieta, uno de los responsables de este TCU, indicó que este proyecto organiza actividades lúdicas que se realizan tanto en el campus universitario como en la escuela, para lograr la participación de la mayor cantidad de estudiantes.

Explicó que el juego es un aliado en estos procesos de enseñanza ya que permite a los niños y niñas aprender de una forma divertida. “Muchas veces no se dan cuenta que están aprendiendo, por medio de estos juegos ellos se divierten y uno va incorporando conceptos matemáticos. Se incluye teoría o conceptos que están viendo, y de esta forma, se refuerza la materia, en muchos juegos de mesa se aplica, por ejemplo, las tablas de multiplicar y ellos se motivan a dar las respuestas correctas para poder avanzar”. 

Señaló que además de estos talleres, la escuela por medio de su orientadora, propone una serie de actividades como la construcción de robots con material reciclable, en donde incluyó por medio de plantillas los sólidos matemáticos. “Es un taller muy completo que lleva arte, matemática y ciencia y posiblemente se incorpore a las actividades que desarrollamos en otras instituciones educativas”.

También, y a solicitud de la escuela, se trabaja un taller de manejo del dinero, en donde se les motiva a aprender sobre la moneda nacional y se hacen mercados ficticios para que aprendan a hacer uso del dinero. 

Cubillo señaló que el proyecto ha estado presente en esta escuela por la población beneficiada, así como por el interés y la motivación de la institución para hacer crecer a sus estudiantes. “Hemos trabajado con toda la escuela, nos toca reinventarnos a cada rato para hacer actividades diferentes porque siempre estamos presentes en este centro educativo”.

Destacó que para él, como encargado del proyecto, y para los estudiantes inscritos en este TCU, es importante colaborar con esta institución ya que manejan un mensaje que motiva a sus estudiantes a superarse. “Nosotros nada más ponemos nuestros recursos, conocimiento y trabajo, los estudiantes van y se apropian de la energía, se motivan y motivan a los niños. Hay todo un discurso alrededor, construido desde la escuela y apoyado por los proyectos de la Sede, para que ellos se visualicen en la Universidad, que la sientan cercana, que quieran entrar, que quieran cambiar su futuro”.

Por su parte, la Dra. Patricia Maroto Vargas, corresponsable del proyecto, indicó que los estudiantes universitarios inscritos en este TCU pueden ver, como un ejemplo a seguir, el liderazgo de Anny Gutiérrez, la orientadora, que busca este tipo de alianzas para ayudar a la población que atiende.  “Es importante que vean el poder que tiene una sola persona, todo lo que ella puede lograr, eso impacta, ese discurso es demasiado poderoso. Ella todo lo mueve con el objetivo de ayudar a estos niños a superarse. Nuestros estudiantes (los que participan en este TCU) pueden ver como un profesional destaca e impacta vidas con mucho compromiso” aseguró.

Además de esta escuela, durante el 2023 el Laboratorio de Matemática ha apoyado cinco centros educativos de la región de Occidente, atendiendo las necesidades de acompañamiento en el área de matemática de niños y jóvenes.